Como Embajador de Les Roches Marbella, he sido formado con la responsabilidad de actuar profesionalmente siempre, superando incluso mis propias expectativas, y de representar mi universidad como si me representara a mí mismo – diplomático, de mente abierta, tolerante y orientado hacia el mundo de la hotelería. En esencia, no hay mucha diferencia entre los demás estudiantes y nosotros, los embajadores. A todos nos inculcan e imparten las mismas cualidades y asignaturas en LRM, aunque sólo los embajadores tenemos la función de ser ejemplos para todos con nuestras acciones e incluso ir más allá expresándolas con la gente fuera de la escuela.
Yo me considero una persona “meteoropatíca” y esto ha jugado un papel importante en mi decisión de estudiar en Marbella. Después de todo, ¿cómo puedes estar triste, nostálgico o desesperado cuando vives en un lugar que tiene más de 300 días de sol al año y donde la lluvia es un fenómeno muy poco común? Sí, se me olvidaba que también hay hermosas palmeras, el mar Mediterráneo y las playas de arena y un largo etcétera. Cuando supe de Les Roches Marbella y su reputación como una de las principales universidades de gestión hotelera internacional, no dudé en enviar la solicitud de inmediato, ya que es una ventaja añadida estudiar en un entorno con un clima tan privilegiado.
Las playas de Marbella
Vivir en Marbella no es como vivir en el resto de España. Aunque aún no he visitado todo el país, puedo decir que esta ciudad es diferente a las otras localidades en la Costa del Sol y Andalucía, y por supuesto, no hay comparación con las ciudades del interior y de otras regiones de España que he conocido. Marbella es algo especial. El internacionalismo se puede respirar en el aire. Donde quiera que vayas, por la calle, por el casco antiguo, Puerto Banús, en los mercados, en todas partes se nota el ambiente internacional de esta ciudad.
Ahora, han pasado dos meses y medio desde que empecé a estudiar mi postgrado en Dirección Hotelera y voy a explicaros cómo ha ido este primer período.
La introducción fue el 29 de julio y con él llegaron una gran cantidad de programas, asesoramiento, expectativas, calendarios y responsabilidades. Todo el mundo estaba encantado de empezar, pero también teníamos un poco de miedo de lo que nos esperaba en adelante y algo confundidos con todo en este nuevo entorno.
Todos los procedimientos, reglas, reglamentos y por supuesto, los uniformes de servicio a los que nos enfrentamos en el primer día, pronto comenzaron a tener sentido y no teníamos otra opción que adaptarnos.
Durante la primera semana, empezamos nuestras clases prácticas. Desde el primer día ésta requería adaptarnos a las competencias de “stewarding”, el servicio de restauración y las funciones en la cocina. Había un montón de comentarios escépticos “¿Por qué están haciendo esto? ¿Qué tiene que ver sacar la basura y pelar patatas con la dirección de un hotel?” No obstante, de repente durante la tercera semana, nos habíamos acostumbrado, el choque había desaparecido y empezamos a comprender la importancia de estas asignaturas.
Primer día de clases del postgrado
Fue en este momento cuando empezamos a pensar y actuar como un verdadero equipo. La compasión se podía sentir y el verdadero espíritu comenzó a fluir como una nube sobre nosotros. Comprendimos que experimentando las funciones de cada puesto de trabajo seriamos capaces de dirigir a nuestros futuros empleados. Todas estas actividades nos capacitan, desde el punto de vista de un gerente, para poder dirigir en un futuro con confianza y tomar decisiones apropiadas. Además creo que no nos estaba haciendo ningún daño ya que estoy seguro de que muchos de nosotros nunca antes habíamos lavado los platos. ¡Por lo menos hicimos algo nuevo!
Luego empezamos con la parte académica del programa y nos encontramos echando de menos esas largas horas de formación práctica. Había muchas asignaturas de interés como: Marketing Hotelero, Contabilidad Hotelera, Administración de la División de Alojamiento, Gestión de Instalaciones, Gestión de alimentos y bebidas y Gestión de Eventos, entre otros.
Además de los exámenes y los diversos proyectos, bajo la asignatura de Gestión de Eventos tuvimos que organizar el “Día del Deporte“, evento de tuvo lugar el pasado 25 de septiembre para 400 alumnos de la escuela. Eso sin duda fue un gran reto y nuestra primera prueba real. Estábamos algo verdes aún y no estábamos totalmente adaptados a este tipo de vida e intensidad. Estuvimos bombardeados de información, pero nos esforzamos y nos repetimos una frase que nos dio la confianza para triunfar: “Nada es imposible”.
La organización del Día del Deporte involucraba una preparación detallada del evento. Desde la elaboración y seguimiento de presupuestos, la delegación de funciones, la recogida de ideas y la busca de los patrocinadores hasta la promoción de actividades para recaudar fondos. Entre todos llevamos a cabo este evento y al concluir todos los estudiantes de postgrado estábamos orgullosos del trabajo llevado a cabo. Entendimos que habíamos cumplido y mirando hacia atrás pienso que hicimos posible que el evento fuese todo un éxito. Desde la selección del menú que preparamos para todos hasta los torneos deportivos que tuvieron lugar, la culminación de la jornada con la entrega de premios y felicitaciones de todos los asistentes.
No hay ningún premio mejor que el reconocimiento de lo logrado por parte de tus superiores, en nuestro caso, los profesores y la dirección del centro. Estamos muy contentos y orgullosos. Ahora todos nos sentimos más fuertes y más seguros para afrontar los nuevos retos que van a venir durante la segunda mitad del semestre. Después de pasar esta prueba, al menos ahora podemos predecir la cantidad de esfuerzo que tendremos que poner para aprobar todo y terminar con buenas notas. Después de lo que ya ha transcurrido, creo sinceramente que estamos muy preparados para la recta final.
Día de Deporte en la playa
Al final del semestre, sin duda, estaremos más que preparados para a hacer frente a cualquier tipo de trabajo en el sector hotelero. El programa ofrece el estudio y la disección de los diferentes ámbitos de esta industria. El objetivo principal de todo este trabajo práctico es moldearnos como profesionales y convertirnos en expertos de la industria de la hotelería. Solo dos meses después de haber empezado el programa de Postgrado en Dirección de Hotel, es evidente que ya hemos aprendido los fundamentos de trabajar en un equipo y que ya tenemos cierto nivel de experiencia en todas las operaciones básicas de cada departamento en un hotel.
El equipo postgrado descansando antes de comenzar el Día de Deporte
No importa si a alguien le gusta más el F & B, el marketing y ventas o la división de alojamiento. Todos tenemos que conocer las áreas y funciones, independientemente del lugar donde tengamos la intención de desarrollar nuestras carreras profesionales en el futuro. Esta es la razón por la que Les Roches Marbella tiene una amplia asociación de antiguos alumnos que incluye gerentes de todo el mundo y que trabajan en diversos departamentos hoteleros, complejos turísticos y empresas relacionadas.
Me gustaría terminar con una respuesta que doy algunas veces durante las entrevistas de trabajo. Cuando el entrevistador me pide hablar de mí mismo, mi respuesta tiende a ser “la hotelería no es para todos, es para las personas que les gusta hacer felices a los demás”.
Alumnos del postgrado participando en una cata de Freixenet
Si eres un apasionado de este mundo y sinceramente disfrutas sirviendo a los demás, Les Roches Marbella es una gran opción para impulsar tu carrera profesional. Enriquecerá tu capacidad profesional y te aportará las bases y conocimientos claves mientras te obliga a ampliar tus habilidades interpersonales conociendo nuevas facetas. Todo te ayudará a obtener una gran ventaja competitiva a la hora de buscar empleo en esta industria.
¡Ahora entiendo el por qué del lema de Les Roches Marbella: “Más que una escuela, es un estilo de vida”! Aquí nos preparan no sólo para ser grandes profesionales sino también para ser mejores personas.