Fue un comienzo algo rápido cuando fui al mercado de los sábados en Puerto Banús. Me enteré de que la organización Triple A (Amigos de los Animales Abandonados) iba a organizar una jornada de puertas abiertas para encontrar familias para los perros de su refugio, así que pensé que sería una gran oportunidad para que nuestros estudiantes pudieran participar y así ayudar a la comunidad.
Comenzamos el día empaquetando toda la comida que preparamos el día anterior para venderla durante la jornada de puertas abiertas del centro. Como el tema de la jornada era una feria de comida internacional, preparamos tarta de queso griega, sushi, pollo satay de indonesia, lamington y arepas. Durante el evento, tuvimos que afrontar algunos obstáculos, especialmente el mal tiempo, pero aún así, nuestros estudiantes siguieron motivados para vender todo lo que pudiesen bajo la lluvia. Esto demostró lo profundo que es su amor y generosidad hacia los demás y especialmente su cariño por los animales del centro. Al final del evento y con mucha perseverancia por parte de mis compañeros, logramos vender la mayor parte de nuestros alimentos y recaudamos un total de más de 200 €.
Con un pequeño gesto de generosidad por parte de nuestros estudiantes, hemos sido capaces de cambiar la vida de estos perros abandonados. Han pasado por tanta lluvia y tormentas en su vida que tenía sentido para nosotros ofrecerles un poco de amor y alegría. Me gustaría expresar mi agradecimiento a mis queridos amigos que estuvieron dispuestos a ayudarme en medio de un periodo de exámenes. Incluso habiéndoles comunicado el plan en el último minuto, estuvieron muy entusiasmados de ayudar. Gracias a Vivi, Naree, Leanne, Chris, Margherita, Zinon, Vanessa, Irene y a la escuela por su gran ayuda. Ellos son un gran ejemplo de a lo que Stella McCartney se refería cuando dijo: “Todo el mundo puede hacer cosas simples para hacer una diferencia, y cada poco realmente cuenta.”