Sharon Lee y Javier Perez

Las motivaciones que llevaron a Javier y Sharon a Les Roches fueron diferentes, pero su idea y sus sueños compartidos hicieron que florecieran juntos tanto en los negocios como en la vida.

Además de matrimonio, somos un equipo. Javier y yo nos conocimos mientras estudiábamos en Les Roches Crans-Montana. A él lo movía su pasión por la comida, yo lo único que quería es escapar de mi trabajo de oficina.

«Abrir un restaurante era nuestro sueño, y les Roches nos había proporcionado las competencias, la actitud y los contactos para hacerlo realidad».

 

Siempre me habían interesado el turismo y los viajes, y Les Roches me brindó la oportunidad de explorar algo diferente. Como estudiantes, creamos un plan para adquirir, gestionar y comercializar un hotel para un proyecto de clase. Nuestro profesor de finanzas nos comentó que era uno de los mejores proyectos que había visto jamás. De hecho, nos dijo que pensaba que de verdad podría funcionar como negocio. Eso nos motivó muchísimo.

Unos caminos separados, conectados por la ambición

Tras graduarnos, Javier y yo nos separamos para abordar una formación de gestión. Yo me uní al Peninsula Manila y él se marchó al Mandarin Oriental de Bangkok, pero no podíamos olvidar las palabras de nuestro profesor de finanzas. Abrir un restaurante era nuestro sueño, y les Roches nos había proporcionado las competencias, la actitud y los contactos para hacerlo realidad.

«Todo comenzó como un proyecto de clase… y ahora nos estamos expandiendo por Singapur y Bali».

 

Nos mudamos a Singapur y un pequeño restaurante se acabó convirtiendo en Series of Intentions (SOI), un creciente grupo de modernos destinos gastronómicos en Singapur y Bali.

Ahora, estamos ampliando SOI para incluir noches de humor, debates en grupo y noches de música local. Es muy emocionante.

Una experiencia que te cambia la vida

Javier siempre le dice a la gente que Les Roches cambió su vida —y no solo porque fue donde me conoció—. Nos expuso a tantas experiencias nuevas en tan poco tiempo… Fue increíble.