Viniendo de una formación universitaria en Marketing y habiendo trabajado en diversas industrias, ninguno de los cuales estaban directamente relacionadas con la industria hotelera y turística, realmente yo no sabía qué esperar del postgrado en Dirección Hotelera Internacional. Lo único que sabía es que tenía unas expectativas muy altas sobre la base de lo que Les Roches Marbella representa en el mundo de la gestión hotelera. Y como decimos en esta industria, las expectativas no solo se logran, se superan en todos los sentidos.
Al principio me temía que la transición iba a ser difícil, pero los siguientes puntos que destaco hicieron que la transición fue muy agradable y me ayudaron no solo a integrarme fácilmente en la industria hotelera, sino también me ayudaron a descubrir mi pasión por la “hospitality”.
1. Personas
Hay algo mágico acerca de tener personas de diversos orígenes a tu alrededor. Me impresiona que en las aulas mis compañeros hablan tantos idiomas y representan diversas culturas. Esta magia se aumenta especialmente cuando todos comparten la misma pasión, una pasión por la hospitalidad. Ahora conozco gente de más de 30 países e yo ni siquiera he conocido todos los estudiantes. Es cierto que conocer a gente de todo el mundo me ha permitido convertirme en una persona más culta y como consecuencia estoy mejor preparado para mi futuro carrera internacional en la industria hotelera. Me siento orgulloso de decir que ahora hemos formado amistades y redes que van más allá de las fronteras de un país y durarán para toda la vida. ¡Ahora pertenezco a la familia Les Roches!
2. Programa
Lo que más me gusta de este programa de postgrado es el equilibrio y la conectividad que ofrece entre los aspectos teóricos y prácticos sobre las operaciones de un establecimiento hotelero. Experimentamos lo que aprendemos, y aprendemos de lo que experimentamos. Nos imparten una clase de servicio y luego lo aplicamos al servir a nuestros clientes. Nos enseñan todo sobre la gestión de eventos y luego no encargan de la gestión de un evento de verdad. Y así va con todas las asignaturas, el equilibrio perfecto de práctica y teoría.
Lo que también me gustó mucho sobre el programa es que se centra en las habilidades de administración. La mayoría de los cursos están estructurados para ayudarnos a tomar decisiones como directores, o sea, como líderes. Cuando la atención se centra en la parte práctica de las operaciones de un hotel, un excelente servicio es sin duda la meta definitiva.
3. Profesorado
Cada uno de nuestros profesores y mentores son verdaderos expertos en sus respectivos campos. Cuentan con una amplia experiencia y conocimiento sobre lo que están impartiendo con nosotros en la base diaria de las clases. Lo que es realmente especial acerca de ellos es que no sólo nos enseñan lo que en el plan de estudios, sino lo hacen de una manera que nos mantienen intrigados en todo momento y siempre estamos buscando oportunidades para aprender y experimentar más. Son ellos que realmente hacen que este programa sea tan valioso y agradable.
4. País
España, un país idíloco. Marbella con el mar prístino, el calor del sol y la brisa refrescante juntos son como la guinda de un pastel…es impresionante. Tener la playa a escasos 10 minutos en coche desde el campus y deportes de nieve en Sierra Nevada, a sólo dos horas de distancia, deja que nuestro tiempo libre sea muy divertido y lleno de experiencias únicas. Y eso, estar muy cerca de Puerto Banús y del centro de Marbella, nos da un sin fin de restaurantes, bares, discotecas y otras actividades de ocio para disfrutar. Marbella es única y un lugar para disfrutar todo el año.
Bueno, pues ahí lo tienes, las cuatro “P” que han hecgo que mi semestre en LRM sea perfecto. ¡Saludos a todos!